Un estudio de Navarrabiomed y CIMA Universidad de Navarra ofrece nuevas dianas terapéuticas para prevenir el desarrollo de mestástasis en cáncer de piel tipo melanoma
La Unidad de Señalización del Cáncer de Navarrabiomed ha liderado una investigación, en colaboración estrecha con investigadores del Cima Universidad de Navarra, que presenta nuevas dianas terapéuticas en pacientes con melanoma, un tipo de cáncer de piel con una especial capacidad de producir metástasis. El estudio permite avanzar en el desarrollo de nuevas terapias dirigidas a prevenir el desarrollo de tumores secundarios en órganos vitales como hígado o pulmón.
Alcance de la investigación
La investigación se ha centrado en el estudio de las llamadas Células Tumorales Circulantes (CTCs), responsables de las llamadas metástasis hematógenas. Este tipo de metástasis se generan a partir de células tumorales que abandonan el tumor primario, acceden a la circulación sanguínea y se distribuyen por el organismo/cuerpo. Algunas de estas CTCs son capaces de instalarse en órganos internos como hueso, pulmón, hígado o cerebro, formando tumores secundarios o metástasis. Las metástasis causan un 90% de la mortalidad por cáncer. Actualmente el conocimiento de estas células tumorales, y el proceso por el cual se adaptan para sobrevivir en la circulación sanguínea, es muy limitado y estudios como el presentado cobran gran relevancia.
En concreto, el equipo ha descubierto que las CTCs reorganizan el metabolismo de los ácidos grasos para sobrevivir y ello ha permitido identificar dos posibles dianas terapéuticas, los genes CRAT y CROT, que regulan la supervivencia de las CTCs. Además, han identificado dos fármacos, la ranolazina y tioridazina, cuyo uso ya está aprobado en seres humanos y que bloquean el metabolismo de los ácidos grasos para reducir la capacidad de las CTCs de generar metástasis hematógenas.
“La identificación de estas dos dianas terapéuticas es esperanzadora. La aplicación de la ranolazina y la tioridazina como tratamiento en cáncer tiene un gran potencial. A día de hoy estamos estudiando su posible combinación con otros fármacos que se administran en la actualidad a pacientes de melanoma metastásico para conseguir aumentar la eficacia de estos”, señala Imanol Arozarena.
Colaboración público – privada
El estudio se ha llevado a cabo desde la Unidad de Señalización del Cáncer de Navarrabiomed, que lidera Imanol Arozarena Martinicorena, y forma parte de la tesis doctoral de la investigadora predoctoral del centro Irene Lasheras Otero. El equipo ha trabajado en estrecha colaboración con el grupo de Oncogenes y Dianas efectoras que dirige Silve Vicent, y que forma parte del Programa de Tumores sólidos del Cima Universidad de Navarra. También han participado otras unidades de Navarrabiomed como Proteómica y Bioinformática.
Los resultados se han publicado en la revista internacional Journal of Investigative Dermatology y, se incluyen entre la producción científica del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA), agrupación público-privada para el fomento de la investigación biomédica en la Comunidad Foral de la que ambos centros de investigación participan. Además, el equipo de Navarrabiomed ha dado a conocer la investigación en el “Simposio de Metabolismo” de la Universidad de California San Francisco (EEUU) celebrado el 17 de junio y en la Conferencia “Metabolismo y Cáncer”, organizada por la European Association for Cancer Research (EACR), que ha tenido lugar recientemente en Bilbao entre el 11 y el 13 de octubre.
El Gobierno de Navarra y el Ministerio de Economía y Empresa, a través del Instituto de Salud Carlos III-Fondos FEDER, han financiado este estudio.
Incidencia
En el año 2021, se diagnosticaron en España 6.100 casos nuevos casos de melanoma metastásico, que ocasiona el fallecimiento del 90% de total de afectados por melanoma. A nivel mundial, este tipo de cáncer supone el 1,7% del total de casos oncológicos detectados, aunque su tasa de incidencia crece a un ritmo elevado comparado con otros tumores más comunes. Estas cifras ponen el foco en la prevención y, por ello, en la principal causa del cáncer de piel: la exposición sin protección a la radiación ultravioleta del sol y también en las camas/cabinas de rayos UV.
En la última década, la mortalidad del melanoma metastásico se ha reducido un 30% gracias a la aparición de terapias dirigidas e inmunoterapias. Estudios como el presentado contribuirán a avanzar en la reducción de esta tasa, así como en la mejora de los tratamientos clínicos.